Míster Balón

Copérnico lo dijo primero, Galileo lo propagó: "La tierra es redonda, igual que un balón de fútbol".

A Rafa Benítez nada le sale bien este año. A pesar de comenzar ganando en Old Trafford, en el duelo con el Manchester United y su odiado entrenador Alex Ferguson, la derrota ha terminado por volver a imponerse precedida de una injusticia que como suele ocurrir en no pocas ocasiones ha favorecido al entrenador escocés. Los red devils consiguieron minimizar el tempranero gol de Torres, en los primeros minutos, con un penalti inexistente lanzado por Rooney quien pese a ser rechazo el disparo por Reina consiguió convertir en el rechace. Rooney está que se sale en su mejor temporada en las islas, y Benítez estaba que se salía de ira contra el árbitro Howard Webb. Ya en el segundo tiempo, Park dio la estocada definitiva a los de Liverpool y de paso mandarlos a luchar otra vez por entrar en la zona de la tabla que da acceso a la Champions. Benítez vive su temporada más negra y cada vez aparecen más candidatos a ocupar su lugar en el banquillo.

Llevaba desde el mes de diciembre sin ganar un partido. Una racha negativa que se llevó por delante al bueno de Mendilibar y que ha dejado al equipo en manos de un entrenador novel como Onésimo, el encarador de Pucela. Este sábado el Real Valladolid volvió a ganar, y además en el campo del Deportivo de la Coruña, por 0 a 2. Los goles de Nauzet y Medunjanin, posiblemente lod dos futbolistas de más clase y categoría del conjunto blanquivioleta. Frente a un Depor lanzado hacia Europa los de Valladolid plantearon un gran partido y se llevamos la victoria. Veremos si el triunfo se convierte en racha. En la imagen, uno de los jugadores más interesantes del Valladolid, el canario Nauzet Alemán.



Aunque pueda resultar oportunista, la imagen de Rafael Van der Vaart corriendo por la banda para celebrar el gol decisivo en el minuto 91, con su camiseta interior al aire, representa en muchas cosas la esencia del fútbol. El holandés ha dado la vuelta por completo a su situación en el equipo blanco de una forma que sólo saben hacerlo los futbolistas con casta y calidad para poder hacerlo. Despreciado por el Real Madrid, fuera la lista de los 25 jugadores de la plantilla, en el mes de julio era un futbolista acabado por quien no se interesaba ningún club europeo para incorporarlo a sus filas. Le dijeron que se buscara equipo... y no lo encontró. Un año antes había llegado al club procedente del Hamburgo, a cambio de 14 millones de euros, como buen jugador de complemento dotado de gran prestigio en su país y en Alemania, pero poco valorado en nuestro fútbol. La sobredosis de holandeses en el club blanco ayudó también a ser poco valorado por una afición descontenta con el juego del equipo. Sin embargo, Van der Vaart tiene unas condiciones muy interesantes para cualquier equipo de alto nivel, incluido el Madrid: un golpeo excelente con el pie izquierdo, juego al primer toque, gran calidad para los disparos a balón parado, visión de juego, calidad, casta, capacidad para defender y atacar... y además es buena gente. En el Real Madrid de los Gagos, los Diarrás, los Drenthes y demás fauna era una injusticia la marginación de un futbolista importante. El holandés se ha ganado el dorsal que le quitaron en verano y un lugar en el equipo. Hoy por hoy, el rendimiento del Real Madrid es superior con Rafael en el campo que con Kaká. Los próximos meses se van a poner interesantes.