Míster Balón

Copérnico lo dijo primero, Galileo lo propagó: "La tierra es redonda, igual que un balón de fútbol".

El Atlético de Madrid es el tercer club de España por afición, por historia y por títulos.Sin embargo, las dos últimas décadas el club ha dado muestras de una alarmante decadencia en todos los niveles, viéndose superado por otras entidades como Valencia, Sevilla, Deportivo e incluso Villarreal. Eso nunca había sucedido. Los problemas empiezan por la dirección del club en manos de la familia Gil. Un hecho nefasto que condena al equipo al ostracismo. Consecuencia de ello es la mala política deportiva.No es de recibo que un club como el colchonero sólo pueda exhibir a un jugador de su plantilla como canterano, formado en las categorías inferiores. La situación es dramática, hoy por hoy, no sólo por su posición en la table sino por la ausencia de identidad del club. La afición no tiene a nadie más con quien identificarse que no sean los Aguero y Forlán, pero ningún jugador de la plantilla salvo Antonio López lleva al club colchonero en su ADN. Ahora podría ser el momento de revertir la situación, con la nueva hornada de jugadores de calidad que hay en la cantera. Hablamos de jugadores como Coque, Borja, Keko, Ibra, Pacheco, Camacho y Fabio Futre, el hijo del ídolo del Manzanares. Futbolistas sin nombre en primera división, pero avalados por su destacada presencia en las selecciones nacionales inferiores. Si hubo un momento para hacer el desembarco de la cantera en el club colchonero, ese ha llevado ahora. En la imagen Fabio, el hijo de Paolo Futre.










Muchos decían que era mejor que Maradona, pero yo diría que no tanto. No tanto, pero Jorge Alberto González, Mágico González para todos y todas, fue un futbolista especial como no ha habido otro sobre la hierba. Cuando escucho comentar que fue el mejor jugador salvadoreño me entra la risa. El mejor jugador salvadoreño y el mejor jugador del mundo en muchos momentos, sólo el astro argentino, Platini y seguramente alguno más podían demostrar más nivel futbolístico en su época. No jugó en el Madrid ni en el Barça ni en la Juve ni en el Milan porque era un jugador diferente. Casi me cuesta agregarle el término deportista, porque Mágico no era eso. Era un artista bohemio con un talento descomunal que no cuidaba fruto de su indisciplina y de la mala vida que se daba, de su irresponsabilidad, de su poca profesionalidad. Pero aun así fue uno de los futbolistas más admirados de los 80 y que triunfó a su manera. La técnica de Mágico González era completamente fabulosa, le pegaba con las dos piernas con una calidad que sólo he visto a Maradona (ni Zidane, ni Romario, ni Cristiano, ni Messi ni leches...), se iba de quien quería cuando quería y como quería, tiraba faltas, era generoso en el juego y hacía todo cuanto se puede hacer con un balón. Lo que no le podías pedir era correr en los entrenamientos. Si había que correr corría, pero en los partidos y si era estrictamente necesario. Un crack muy especial, aquí dejo una dirección de youtube de unas imágenes suyas que valen la pena. www.youtube.com/watch?v=OMenVOhSLRw

Los árabes que controlan el Manchester City acaban de cortarle la cabeza al bueno de Mark Hughes a pesar de la victoria 4-3 frente al Sunderland. No ha sido suficiente. El ex entrenador gales no ha cumplido las enormes expectativas creadas por los millonarios fichajes como Tévez, Adebayor, Santa Cruz, Gareth Barry y Robinho, entre otros. Independientemente de la valía o no de Hughes, un buen equipo no se hace sólo con un puñado de nombres. Hace falta tiempo. Los jeques acaban de dar las llaves del vestuario a Roberto Mancini, el ex del Inter, por lo que me temo que mucho tiki-taka no va a haber. Aquí una imagen de Mark Hughes cuando defendía la camiseta del Barça junto a Gary Lineker hace un puñado de años.


El buen momento de Rafael Van der Vaart en el Real Madrid es una prueba más de lo cambiante del fútbol. El holandés, que estaba hace dos meses fuera del equipo de Concha Espina, es ahora titular de los blancos y está cuajando buenos encuentros como el del pasado fin de semana en Mestalla. El hecho es que el ex del Ajax siempre fue un buen futbolista, dotado de un excelente disparo desde larga y media distancia, una gran visión de juego y una buena capacidad asociativa. No es un futbolista a desdeñar, es un jugador de calidad que con confianza puede rendir a un gran nivel. Además, tiene espíritu de lucha. El problema fue que a su llegada fue desplazado al carril izquierdo cuando no es un jugador rápido ni de desborde, por lo que la temporada pasada su fracaso en la convulsa temporada pasada no fue una sorpresa. Si fichas a un especialista y lo pones en otra posición a realizar otras funciones está claro que no tienes muchas papeletas para llevarse el premio en la rifa. Ahora, tras la lesión de Kaká, sí que está jugando a un gran nivel y el equipo está creciendo junto a él. Es más, diría que el Madrid está jugando mejor con él que con el astro brasileño porque es menos individualista y le imprime al juego más pausa y más visión de juego, además de sacrificarse más en defensa. Está aprovechando su oportunidad. Podemos decir que Van der Vaart está sacando el máximo partido a su situación actual.

1-2. El Atlético vuelve a perder en su campo, esta vez a manos del Villarreal. ¿Qué está pasando? Si analizamos la plantilla colchonera, vemos que es un equipo muy limitado, muy mal confeccionado y poco equilibrado. Una defensa infame, que año tras año pierde atrás lo que se gana en el ataque, lastra al equipo, pero el centro del campo adolece de un medio organizador desde hace años y tampoco tiene recursos técnicos. Faltan laterales para ambos costados y un central de jerarquía, falta un director de juego y un medio de toque que juegue por delante. Y sobran jugadores que en los últimos años han demostrado que ya no sirven para llevar esa camiseta: Perea, Pablo, Valera, Pernía, Ujfalusi, Raúl García... Arriba todo es pólvora y calidad con Aguero y Forlán, con el apoyo de Sinama, Simao y Maxi. Tal vez se perdió una gran oportunidad de renovar el equipo con el traspaso de una de las figuras de ataque. Con ese dinero y un gran trabajo de la dirección técnica se renueva media plantilla. El Valencia ya ha atado al Chori Domínguez casi gratis, con ese objetivo. Si triunfa podrá desprenderse de Villa y Silva para poder renovar la plantilla con calidad y, además, hacer caja.

Desconozco qué le ha visto Benítez al joven y espigado francés Ngog, la primera opción desde el banquillo utilizada por el técnico madrileño para reforzar el ataque de los reds. Ya he hablado del asunto en este blog. El Liverpool es un equipo falto de recursos ofensivos arriba, sin creatividad alguna en el centro del campo y sin suficientes jugadores que por si solos sean capaces de ganar un partido. Hoy hemos podido volverlo a comprobar en el encuentro que les ha enfrentado con el Arsenal en Anfield. Mientras que los londinenses tienen futbolistas desequilibrantes y maneja distintas opciones para encarrilar encuentros atrancados como Arshavin, Nasri, Van Persie, Cesc, Walcott, Rosicky y Da Silva. Por contra, para cambiar el rumbo de un encuentro el Liverpool sólo cuenta con Gerrard, Torres y un limitado Benayoun, porque lo de Babel ha sido un auténtico fiasco y a Aquilani siguen sin darle bola. Así que tenemos al sesudo Benítez, gran analista del fútbol, confiando su porvenir en individuos como Ngog, quien quizá dentro de unos años después de haber pasado por la First Division y algún equipo de medio pelo de la Premier confirme que vale para jugar en un club importante. De momento, el banquillo de los reds ya le viene grande. Muy mal pintan las cosas para el Liverpool y peor para Rafa.



Sólo le falta romper con la albiceleste. La Argentina, la de Maradona, se le resiste. El "Pelusa" le hace jugar de una forma diferente a la que disfruta con el Barcelona. El Diego quiere que Leo juegue como lo hacía el con su selección allá en 1986 y en 1990, pero para eso hay que ser Maradona y Messi de momento es Messi. Lo que no es poco. Nada menos que un Balón de Oro. Y nada más. Hoy la revista France Football ha dado a conocer el nombre de los galardonados y el primero de la lista es Leo Messi, un argentino de 22 años que hace ocho llegó a la Masía para recibir un tratamiento que en su país no le podían dar. Resulta que la "Pulga" ha mutado en coloso que traza slaloms imposibles a una velocidad endiablada que le convierten en un jugador muy difícil de parar. Messi tiene gol, tiene visión, tiene el toque de los canteranos culés y tiene una humildad que añoramos en muchos jugadores de fútbol de menor talento. No se ha portado mal la revista francesa organizadora de los premios. Ahí queda su reconocimiento al talento descomunal de Xavi Hernández, quien perfectamente podría haber recibido el premio de mejor jugador, y a Andrés Iniesta, tercero y cuarto respectivamente. El número dos ha sido esta vez Cristiano Ronaldo. Pero hoy es el día de Messi, el pequeño humilde futbolista que está por encima de todos.