Míster Balón

Copérnico lo dijo primero, Galileo lo propagó: "La tierra es redonda, igual que un balón de fútbol".


Rubén Pérez tiene perfil de jugador de club importante. El sevillano Rubén Pérez está demostrando, con su excelente campaña en el Deportivo de la Coruña, que tiene calidad suficiente para jugar y convertirse en un jugador de relieve en su club de origen, el Atlético de Madrid. Rubén es un mediocentro de contención con calidad para organizar el juego de su equipo, un Bruno o un Busquets en progresión. Los colchoneros deberán hacer una profunda renovación de su equipo apostando, en primer lugar, por la cantera, con jugadores como Pulido, Coke, Keko, Domínguez, Mario, Cabrera, Joel, Borja, Ibrahima, etc. Futbolistas salidos de las categorías inferiores con hambre minutos en el club del Manzanares. Rubén Pérez tiene madera de líder y de jugador con gran proyección en un club como el Atlético hambriento de ídolos locales y de emblemas nacionales a los que agarrarse (al igual que el vecino Real Madrid), por lo que encajaría perfectamente en el papel de futuro referente colchonero y, de paso, tomaría el relevo a un De Gea que parece que volará al final de temporada a tierras británicas.



"Ya se acabó el Mundial, qué poca gracia tiene este torneo, no tiene segunda vuelta", soltó Garrincha cuando se proclamó campeón mundial en 1958.
Ni Ronaldo, Ronaldinho, Messi y Cristiano mostraron tanta suficiencia para regatear a sus rivalesFue campeón mundial con Brasil en 1958, y en 1962 fue la figura máxima de ese mundial en el cual Pelé salió lesionado en su segundo partido. Garrincha y Pelé formaron una de las duplas mas recordadas del fútbol. Brasil jamas perdió un partido cuando ambos estaban en la cancha.



El Hércules, hundido en el fondo de la tabla, busca un revulsivo y ha echado a su técnico Esteban Vigo después de que el equipo alicantino ofreciera una penosa imagen en el Rico Pérez donde cayó derrotado por un contundente 0-4 por Osasuna. Los rojillos cambiaron de técnico (Mendilíbar por Camacho) hace escasas semanas y la operación les ha propulsado hacia fuera de los puestos de descenso. Ahora, el Hércules se ha decidido a imitar esa operación buscando un revulsivo con un cambio de entrenador. Mucho tendrá que atinar la secretaría técnica para encontrar a un entrenador que pueda tener un efecto inmediato sobre la plantilla. El equipo alicantino sólo ha sumado cuatro puntos en la segunda vuelta. Esteban Vigo fue el artífice del ascenso del Hércules a Primera División en la pasada temporada pero el fútbol no tiene memoria.







Algunas portadas de Inda que desprestigiaron al periódico Marca y que provocaron la carcajada de los profesionales de la información y los aficionados al deporte. Sólo es una pequeña muestra, porque los ridículos se cuentan por miles. Aquí tenemos la de "Bien vendido", para justificar la venta de Robben (mejor de la pasada Bundesliga y uno de los mejores del Mundial) cuando el Madrid tomó la decisión de venderle, alabando de forma pueril y con grandes alardes tipográficos la buena decisión adoptada con una venta muy cuestionable.
Tenemos también la de "Acuerdo total por Villa", que como todo el mundo sabe golea en las filas del Barcelona. Y qué decir de la épica "Esto es Anfield ¿Y qué?". Y qué, pues que los muchachos del Liverpool le metieron 4-0 al Real Madrid. Sobran las palabras. O qué decir de la carcajeante "Campeones de Europa 2009". O la reciente y ya conocida como "Nemo" al día siguiente de que el Barça eliminara al Arsenal en la Champions tras un emocionante partido. El Marca consideró más noticia los motes de los jugadores del Madrid en el vestuario (a eso se le llama periodismo de investigación). ¿Saben quien ganó aquella Champions? El Barça. ¿Cuánto daño al fútbol? ¿Cuánto al Real Madrid? ¿Cuánto al propio Marca?


Unidad Editorial ha decidido, por fin, el despido del director de Marca, Eduardo Inda. Nunca el diario deportivo de referencia fue tan mezquino, tan ridículo, tan parcial y tan poco profesional como durante la triste dirección del periodista pamplonés. La capacidad de este hombre (un analfabeto del fútbol y del deporte en general) de hacer el ridículo y con ello del diario Marca ha superado todos los límites. Las bajezas y la parcialidad más ruin ha tenido como consecuencia que más de 33.000 personas se suscribieran a un foro de facebook pidiendo la destitución de este periodista. Una prueba de su manera absurda de entender el periodismo y, con ello, también una manera muy pobre de medir la inteligencia de los lectores de su diario fue la portada que sacó el diario al día siguiente de ganar la Liga. El Barça ganó el campeonato, Nadal el Master series de Madrid y Fernando Alonso quedaba séptimo tras salir último, sin embargo Inda machacó el excelente entrenador del Real Madrid Manuel Pellegrini con el titular: “Manolo, estás despedido”. Y es que el chileno se negó a entrar al conchabeo mediático que pretendía el ¿periodista? Inda y durante toda la temporada y aún en esta se ha dedicado sistemáticamente a atacar de la forma más rastrera a un gran técnico y sobre todo a una persona que no se merece que un gran diario dirigido por un mediocre ponga en cuestión unos valores profesionales que están fuera de toda duda. Pellegrini no obtuvo títulos, pero puso al Real Madrid otra vez en disposición de competir con el Barça, algo que no es nada fácil. Muchos lectores de Marca se han planteado a lo largo de este tiempo cambiar de diario, y de hecho muchos lo han hecho. Hoy se han llevado una alegría.


En el Schalke 04 aún no se lo creen. Los azulones se han clasificado para la final de la Copa de Alemania tras vencer nada menos que al Bayern de Munich por 0 a 1 y con gol de Raúl. Contar con el ex jugador madridista es un lujo que los alemanes están rentabilizando al máximo. De momento, es uno de los máximos goleadores de la Bundesliga, con 11 tantos, ha conseguido el récord de goles de un jugador en la Champions y ha marcado el gol de la victoria que clasifica al Schalke 04 para la final. Un excelente jugador, una de las mayores leyendas de la Casa Blanca que tuvo que abandonar el club dejando un plantel en el que se han quedado futbolistas con mediocres rendimientos como Benzemá, Kaká, Gago, Lass, etc.


En estos momentos tenemos la duda de si Mourinho será uno de los grandes entrenadores del Real Madrid o conseguirá los mismos títulos que López Caro o Luxemburgo, osea cero. Lo que sí se ha encargado el portugués de conseguir es el título de técnico más maleducado y engreído que ha tenido la Casa Blanca en su historia. Técnicos como JB Toshack o Bernd Schuster, que también las tuvieron con la prensa y daban llamativos titulares, nunca se mostraron tan zafios como el entrenador que hoy en día se sienta en el banquillo del equipo de casa en el Bernabeu. Desde luego que la arremetida de Mou contra Pellegrini está fuera de lugar por el mero hecho de que el chileno dijera que a estas alturas de temporada llevaba una mejor campaña en Liga. Eso es cierto, como también es cierto que el Madrid le despidió a pesar de ello y le abonó los cuatro millones de euros de la temporada actual que tenía por contrato. Y lo hizo el Real Madrid para abrazarse a un portugués que hoy lleva menos puntos que el equipo merengue la campaña anterior. Ahora, decir que él nunca entrenaría a un club como el Málaga después de pasar por el Madrid es un desprecio gratuito contra dos, un técnico educado de sobrado prestigio y un club como el Málaga, que no se merece. Iguales desprecios que ha hecho esta temporada con Preciado, con Manzano y con tantos otros técnicos, jugadores (Pedro León, Canales...). Mou se cree el rey del Mambo. El problema es que después de que el club le trajera a Adebayor se está quedando sin excusas si no consigue un título esta temporada y qué mejor que poner el ventilador, criticar a todo lo que se mueve y culpar a los demás del posible fracaso. El Real Madrid juega este año mejor que el año anterior (quizá es por gente nueva que ha llegado como Ozil y Di María), pero también es cierto que se ha convertido en un club pendenciero, desafiante y malencarado. Lo que nunca ha sido la entidad de Chamartín. Un precio caro, que sólo vale otra Champions, cualquier otro título no vale tanta bobada y tanto descrédito. Y es que recuerdo que un entrenador a quien nunca nombraron mejor entrenador del mundo y que, desde luego, tampoco se lo llamó ha sí mismo, un tal Jupp Heynckes, alemán para más señas, ganó en 1998 la ansiada Copa de Europa sin necesidad de hacer el idiota todo el año y con una plantilla bastante menos cara que la actual.