Míster Balón

Copérnico lo dijo primero, Galileo lo propagó: "La tierra es redonda, igual que un balón de fútbol".


Cuando no son los árbitros, es el entrenador del contrario, o el ayudante del entrenador y le meto el dedo en el ojo... Cuando no es un futbolista contrario que se tira, es uno de los míos que le pegan y el árbitro no pita falta. Cuando no es por una u otra cosa el culpable es un jugador del propio equipo. El culpable fue Pedro León como ahora es Albiol, central de la campeona del Mundo ahí es nada, o el responsable es el bueno de Khedira. Todos son los culpables menos Carvalho (excelente central que ahora se merece el banquillo en beneficio del defensa campeón del mundo), menos Pepe (innoble para vestir la camiseta merengue) o el caótico Coentrao (el lateral de los 30 millones que ahora aprende a jugar de mediocentro). Todos muy buenos pero nunca cuestionados por su preparador. Mourinho ha hecho y deshecho lo que ha querido para tener el Madrid que siempre ha querido. Un equipo disciplinado, aguerrido, malencarado y borde. Este es el equipo que debe cautivar a la afición y a todos esos niños que cada año deciden de que equipo ser. Hoy ha defendido la tangana de sus jugadores frente al Levante. Otro partido perdido en el campo y fuera de él. Hoy el Marca abre en portada con un nuevo capítulo del serial de Neymar. En fin.

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