Míster Balón

Copérnico lo dijo primero, Galileo lo propagó: "La tierra es redonda, igual que un balón de fútbol".

No debe ser fácil tener la responsabilidad de llevar (o intentarlo al menos) a España a conseguir su mayor éxito internacional: ganar un Mundial de fútbol. La presión, como dice Relaño, es fuerte. Una sola derrota, contra Suiza, ha destapado la caja de los truenos. Con las posibilidades de clasificación intactas -urge,eso sí, ganar a Chile-, hay quienes están criticando abiertamente la labor del salmantino al frente de la selección. Así hablaba John Toshack del actual entrenador de España y su predecesor en el cargo en el Diario Vasco. "Luis Aragonés ha tenido que vivir en Barcelona, Oviedo, Mallorca, Sevilla, Estambul, aparte de Madrid. En cambio Del Bosque nunca ha tenido que salir de la Castellana, salvo la vergonzosa excursión a Turquía. [...] Siempre ha trabajado al paraguas del Real Madrid". Quizás a alguno le sorprenda ese resentimiento del galés hacia Del Bosque. La explicación la encontramos a continuación: "En mi segunda etapa en el Madrid, él estaba en las categorías inferiores. Después de quedar primeros en nuestro grupo de Champions, salió lo del cerdo volando en el Bernabéu. Del Bosque ocupó mi puesto y acabó ganando la Champions. En la temporada anterior me hice cargo del equipo en marzo, con el Madrid fuera de los seis primeros. Acabamos subcampeones ¿Por qué no confiaron en Del Bosque cuando el equipo tenía tantos problemas? Por algo será...".
O sea, que el británico acusa a Del Bosque de "aprovecharse" de su trabajo el año que ganó la Champions con el Madrid porque él antes había clasificado al equipo para ésta competición. Y lo mismo parece que puede ocurrir ahora si gana el Mundial, aprovechando, según Toshack, la dinámica ganadora que dejó Aragonés.

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