Míster Balón

Copérnico lo dijo primero, Galileo lo propagó: "La tierra es redonda, igual que un balón de fútbol".


Hay quien dirá que ganar era fácil, pero son innumerables los grandes equipos europeos que se han estrellado en esta competición, así que no es cuestión de merecer lo obtenido por el Inter. El madrileño Rafa Benítez se ha adjudicado con su equipo, el Inter de Milán, el Mundialito de Clubes cumpliendo todos los pronósticos. El preparador español se lleva otro título para su importante palmarés, no por devaluado menos importante. En una temporada tan complicada como la actual para el Inter, con una plantilla seca de ambición, una lista abultada de lesionados y después de ganarlo todo a nivel de clubes, Benítez tiene la difícil tarea de mantener competitivo el veterano bloque que le dejó Mourinho. El entrenador español ya ha exigido varios fichajes para el mercado de invierno, aunque quizá habría que matizar que a sus indudables condiciones de entrenador no se suma la de tener buen ojo para fichar. No obstante, con un título más en el bolsillo Moratti debería garantizar su continuidad, al menos, hasta final de temporada.


El acuerdo del FC Barcelona con Qatar Foundation ha generado una controversia incomprensible e incongruente por las distintas críticas que han surgido de diferentes ámbitos de la prensa, del barcelonismo y del aficionado en general. En un mundo como el actual, globalizado y multilateral en el que miles de empresas operan en diferentes países, democráticos y antidemocráticos, suena extraño que alguien ponga en cuestión un acuerdo que va a reportar al Barça la friolera de 165 millones de euros. Una talegada descomunal que paliará, y dará brillo y esplendor a la organización azulgrana. Miles de empresas españolas hacen negocios en Qatar, miles de españoles trabajan con Qatar. Con Qatar y con China, y con Marruecos, y con Cuba, y con Rusia, y con decenas de países donde no se estilan precisamente los valores democráticos occidentales.Y ¿alguien ha criticado a las empresas españolas que hacen negocios en estos países? Y tampoco creo que un club por llevar publicidad de, por ejemplo, marcas como Nike o cualquier producto que se fabrique en China, esté patrocinando una idelogía o unas condiciones laborales y humanas determinadas. Lo de Unicef está muy bien, pero seguro que los aficionados culés quieren que el club siga pagando la nómina a los Messi, Xavi, Iniesta y etc. El presidente Sandro Rosell ya ha dicho que este acuerdo ha sido felicitado por los bancos y "ayudará a tapar los agujeros" y a pagar los sueldazos. Es conveniente recordar que, para poder pagar las nóminas de los jugadores, el club blaugrana vendió este verano al ucranio Chigrinsky por diez millones de euros menos de los que pagó sólo un año antes. Y también es conveniente explicar que el Barcelona firmó el pasado verano un crédito con diez entidades financieras por un total de 155 millones de euros. Ni las empresas españolas son malas ni peores por hacer negocios con estos países ni el Barça por pintar en su camiseta el nombre de Qatar.


El delantero venezolano Salomón Rondón se encuentra hoy por hoy ante una de las grandes oportunidades que le puede brindar el fútbol para destacar y brillar como futbolista de gran nivel. Aunque todavía tiene 21 años, Rondón es una figura conocida en el mundo del fútbol internacional por sus grandes condiciones y por todas esas cualidades que se le adivinan y que aún hoy no ha terminado de pulir. El punta caraqueño fue uno de los mejores jugadores del Mundial Sub-20 celebrado el año pasado. El Málaga ha pagado 3,5 millones de euros por él, procedente de la Unión Deportiva Las Palmas y ha depositado muchas esperanzas en que el jugador triunfe y aporte mucho al equipo. De su éxito depende también que el venezolano siga progresando en clubes de mayor categoría. De momento, lleva ya cinco tantos en la presente temporada, pero sus números pueden ser mucho más altos. Además, la clara vocación ofensiva y el estilo de juego que practica Manuel Pellegrini se adaptan muy bien a sus condiciones en las que destacan, además de sus 1,90, su velocidad, potencia y definición ante la portería. Esta última faceta, quizá la que debe pulir aún más además de un mejor posicionamiento para el remate cuando su equipo practica un juego más estático. En definitiva, es un jugador que debe brillar más en Primera que en segunda división y que si termina de concretar sus condiciones y de limar sus defectos puede convertirse en un futbolista importante.

El 7 del Schalke 04 ya suma nueve goles en la Bundesliga. Ante el Colonia volvió a repetir un triplete, en lo que supone la segunda ocasión que hace tres goles en un partido en el torneo alemán. Está claro que a Raúl González le quedaban todavía muchas gotas de sudor para dar al fútbol y su actuación en la liga germana, una de las mejores del mundo, lo demuestra. Raúl es el quinto máximo goleador del campeonato y su decisión de no resignarse a un lugar al fondo del banquillo del conjunto merengue se demuestra que fue la acertada. Su participación en muchos partidos está siendo decisiva, por lo que aporta con su fútbol, con lo que da con sus goles y con lo que transmite con ese espíritu luchador y ganador que ha distinguido toda su carrera. Ese es quizá el mayor legado que ha dejado al fúbtol. Y ahora que Raúl hace goles de tres en tres, Mourinho busca un delantero para su equipo. Qué curioso es el fútbol.

Le llaman Pepe (Képler Laveran Lima), se nacionalizó portugués porque Brasil no le tuvo en cuenta para ser internacional. Lo fichó Pedja Mijatovic por 30 millones de euros, nada más y nada menos. Muchos lo consideraron, lo siguen considerando y lo considerarán toda la vida un despilfarro. Lo peor de Pepe, además de su falta de concentración en momentos clave que provocan errores de bulto, lo peor es su insoportable falta de educación, su falta de categoría humana y sus arranques de matón cutre que le llevan a protagonizar comportamientos vergonzosos para todo aficionado al fútbol. No es jugador para vestir la camiseta del Real Madrid por muchas cualidades que tenga (rapidez, anticipación, técnica...). Hoy en día si el Madrid fuera al mercado encontraría al menos tres decenas de futbolistas de igual o más calidad futbolística. La humana se da por descontada. Es más, en su propia plantilla, cambiando de posición a Sergio Ramos, del lateral derecho al centro de la defensa, ya se supliría sobradamente su ausencia. Igual que con Raúl Albiol o con Garay. Ahora resulta que Pepe quiere ganar seis millones de euros porque los tres que le ofrece el club blanco por la renovación le parecen escasos. Mucho me parece que quiere darle el Real Madrid a un futbolista que insulta y humilla a los futbolistas contrarios de forma habitual. La solución sería traspasarle a final de temporada o en este mercado de invierno. Aunque es muy dudoso que ningún club quiera pagar más de la mitad de lo que el Madrid pagó por él en su momento. No es jugador digno del club de Concha Espina.

Un partido de Champions intrascendente frente al Auxerre, el momento perfecto para hacer debutar a Morata y Sarabia; dos canteranos del Real Madrid que si no terminan triunfando en el club blanco, si no les dejan, terminarán haciéndolo en cualquier otro equipo. Calidad no les falta, confianza tampoco. Falla un verdadero interés del club blanco en su propia cantera. Morata y Sarabia tienen nivel para integrar la plantilla del Real Madrid, para tener oportunidades de demostrar y para que la afición blanca tenga motivos para ilusionarse con gente de la casa. Forman parte de esa hornada en la que también se incluyen Alex, Carvajal, Sobrino, Marcos Alonso y Rodrigo. Sólo la falta de vista de la dirección deportiva del club es capaz de malograr otra generación de oro. Ya están convocados para el partido frente al Auxerre, aunque está claro que si ahora no les dan oportunidades de jugar tampoco va a servir para nada. Un día después de que la cantera del Barça reciba un reconocimiento mundial, con tres de sus futbolistas en el podio del Balón de Oro, el Real Madrid convoca a dos canteranos, esperemos que para algo más que calentar banquillo.

Hay entrenadores que son todos los días un escaparate mediático. Un chollo para los medios de comunicación. Entrenadores buenos, de altísimo nivel como Mourinho y Ferguson, o en su día Clemente y Bilardo.Otros, como Ancelotti, Del Bosque o Benítez prefieren que sea su trabajo quien les juzgue. Otros, son una mezcla de ambos. Hablamos de técnicos como Wenger, Antic o Guardiola. La FIFA y la revista "France Football" han decidido que los mejores técnicos del año han sido el discreto Del Bosque, el mediático Mourinho y el templado Guardiola.Tres estilos diferentes, tres formas de entrenar distintas. Las tres válidas. Seguramente, de los tres técnicos el mejor del año sea Vicente del Bosque (el que más posibilidades tiene de llevárselo) porque es el único de estos que puede presumir de haber ganado el Mundial de fútbol, y sus dos Champions y Ligas demuestran que su elevado nivel como técnico no es ninguna casualidad. Todo ello lo ha conseguido el bueno de Vicente del Bosque con elegancia, sin alzar la voz, sin decir que es el mejor. Quizá por ello Florentino y Valdano cometieron la injusticia de relevarle de su cargo por "anticuado". Ese mismo entrenador tan poco moderno ha conseguido este año el mayor éxito deportivo del fútbol español en toda su historia.
Mourinho y Guardiola han hecho también buenas campañas. La del portugués (tres títulos, entre ellos la Champions) es más sobresaliente que la del español (sólo la Liga), al igual que la de Pep (seis títulos, incluyendo la Champions) fue superior a la del portugués (sólo uno) en el año anterior.

El FIFA Balón de Oro (Ballon d'Or) ya tiene sólo tres posibles ganadores: Andrés Iniesta, Xavi Hernández y Leo Messi. Los tres pertenecen a la cantera del Barça; es decir, que han sido fabricados bajo un mismo patrón de trabajo. Eso es algo que no ha logrado nunca ningún club. Fuera se han quedado futbolistas como Wesley Sneijder y Cristiano Ronaldo. Los tres mejores futbolistas del año pertenecen a un mismo club, el FC Barcelona. Si nos atenemos a la tradición del torneo lo más probable es que el premio se lo lleve alguno de los dos españoles. No hace falta recordar que el Balón de Oro de hace cuatro años fue el campeón del pasado Mundial: Fabio Cannavaro. Un defensa de gran calidad pero a años luz de los Zidane, Ronaldinho, Lampard, Ballack, etc. A Messi le corresponderá seguramente el tercer puesto. Está bien que un futbolista español consiga el Balón de Oro, después de tantos años del galardón de Luis Suárez. Quizá se merece más el premio Xavi, el ideólogo del Barça y la selección, que Iniesta, más completo y versatil. Lo que está claro es que su club y la selección no serían lo que son sin ellos. Cualquier decisión que se tome al respecto será justa y acertada.
A quien no se le ha quedado buena cara es a Sneijder. El argentino y capitán del Inter, Javier Zanetti, no ha tardado en calificar de absurda la decisión de descartar del premio a su compañero holandés. "Es absurdo, Wesley es un jugador fantástico y si ganamos el triplete (Serie A, Copa de Italia y Liga de Campeones) fue gracias a él". Pero es que el premio no puede ser para todos. Que se lo digan a Ronaldo.


La posible baja de Higuaín –se estima que durante dos o tres meses- es una pésima noticia para el Real Madrid, tanto por lo que significa en el capítulo goleador como lo que representa su estilo de juego. El delantero argentino, que cumple 23 años la próxima semana, es un valor acreditado, aunque no le han faltado críticos desde su llegada al club, cuando apenas era un juvenil con un puñado de partidos en River. Se cumplen ahora cuatro años de su fichaje.
Pocos repararon en su importancia en aquel invierno de la temporada 2006-2007, cuando el Madrid de Capello se desplomaba frente a lo que parecía un Barça triunfal: ganador de las dos últimas Ligas, vencedor de la Copa de Europa, trufado de estrellas como Ronaldinho, Etoo, el emergente Messi y muchos de los que cuatro años después formarían el núcleo esencial de la selección campeona de Europa y del Mundo, gente como Xavi, Iniesta y Puyol.
En ese ambiente desesperanzado aterrizó Higuaín junto a Gago y Marcelo. De los tres era el que despertó menos atención mediática. Gago era el medio centro de Boca Juniors, internacional perseguido por varios equipos europeos. Marcelo, el más joven de todos, venía con el sello de su fama juvenil y el plus que suele acreditar a los laterales brasileños. Higuaín era una incógnita. Lo más curioso es que algunos sectores del periodismo no le han retirado la etiqueta. 122 partidos y 66 goles después –un excelente promedio de 0,5 goles por partido, bastante mayor aún cuando se ha instalado en la titularidad-, los prejuicios contra Higuaín son casi los mismos que en sus primeros partidos.
Ningún jugador del Madrid ha tenido que demostrar más para recibir el aprecio que merece. Durante estos cuatro años ha coincidido con Ronaldo, Raúl, Van Nistelrooy, Huntelaar y Benzema. Unos han sido ídolos históricos. Otros, jóvenes precedidos por la fama que Higuaín no tenía y por el prestigio mediático que suelen producir los fichajes millonarios. En estas condiciones el desafío del jugador argentino resultaba más que complicado, tanto por la competencia como por los recelos que provocaba. Se hicieron chistes, algún periodista señaló que no estaba en condiciones de jugar en Segunda División y se dedicó mucho más tiempo a airear sus presuntos defectos –el más comentado era su imprecisión en el remate- que a elogiar sus cualidades. No es nada fácil emerger en este paisaje, y mucho menos en un Madrid atacado por las urgencias y por una crisis que convirtió al club en un territorio de luchas banderizas.
Había algo de insólito en la negación a Higuaín. Recién cumplidos los 19, a una edad que sólo permite el fulgor a delanteros excepcionales, Higuaín comenzó a producir. Marcó su primer gol en el Manzanares, tanto del empate además, en un partido que invirtió la Liga. Lejos de derrumbarse, como se había previsto, el Madrid se resistió a conceder el campeonato al Barça. Volvió a manifestar muchas de sus cualidades –la potencia, el tiro, su capacidad para barrer todo el frente del ataque- en algunos de los partidos finales, incluido el decisivo frente al Mallorca, donde se comportó como un veterano sin miedo. Desde ahí, las estadísticas explican con frialdad su impacto: 2 goles (2006-07), 8 (2007-08), 22 (2008-09), 27 (2009-10) y siete en los doce partidos que ha disputado esta temporada, a pesar de expresarse con menos rotundidad en sus acciones. El efecto de la hernia discal estaba claro, lo que multiplica el mérito de sus actuaciones.
Los números explican con nitidez la progresión de un delantero que cumplirá 23 años la próxima semana. Pero los números no lo dicen todo, ni mucho menos, de lo que significa Higuaín. En primer lugar, es uno de los futbolistas más competitivos del fútbol actual. Lo es en su equipo, donde ha tenido que imponerse a figuras de talla mundial, y también lo ha manifestado en la selección argentina, donde el grado de competencia es brutal. Gente como Tévez, Agüero o Diego Milito, por citar a las estrellas más relevantes, representan un obstáculo insalvable. Higuaín tardó en llegar a la selección, pero fue titular en el Mundial –cuatro goles en cuatro partidos- y está ahí para quedarse.
Las resistencias a Higuaín forman parte del carácter subjetivo del fútbol, pero en algunos casos son prejuicios ciegos o interesados. Muchos de los reproches que se le hacen –su escaso impacto en los grandes partidos- son discutibles, o son más convenientes para jugadores con mayor protección mediática. Todos los partidos son trascendentales para el Madrid, pero especialmente en esta época, donde el Barça no permite un respiro a nadie. Antes del duelo del Camp Nou, Higuaín no sólo había marcado su habitual cuota de goles, sino que anotó el primero de su equipo en San Siro, frente al Milán, en El Molinón, frente al Sporting, y en el Bernabéu, ante el Athletic. Jugador de primeros goles, no de los que se suma a la fiesta de los partidos ganados. Este dato es impagable en un delantero, y, más aún, en los delanteros de los equipos sometidos a enormes exigencias.
Si los goles suelen definir esencialmente a los delanteros, la producción no admite demasiadas quejas. Menos aún en esta temprana fase de su carrera. Pero a su apetito en el área añade algunas cualidades imprescindibles, especialmente en el Madrid de esta época. Los equipos de Mourinho suelen definirse por su orden defensivo –el trastazo del Camp Nou no niega el estimable apaño defensivo de sus equipos- y por su facilidad para generar y aprovechar el caos en los rivales. Pocos jugadores están mejor perfilados para un equipo de Mourinho que Higuaín. De ahí que su previsible baja signifique un grave problema para el Madrid.
¿Qué ofrece Higuaín a Mourinho? La capacidad para convertirse en un jugador difícilmente detectable por las defensas. En sí misma es una cualidad siempre importante. Lo es mucho más en un equipo que dispone de delanteros tan eléctricos como Cristiano y Di María, que pueden aprovecharse del desconcierto que produce la actividad de Higuaín en todo el frente del ataque y en zonas que parecen prohibidas a los delanteros. También es un jugador perfecto para Ozil, pasador letal cuando tiene campo por delante y mucha gente en movimiento. El segundo gol frente al Athletic define muy bien lo que prefiere Mourinho y lo que más conviene a sus delanteros. Fue un contragolpe que inició Higuaín como lateral derecho, con una conducción vertiginosa, el desconcierto de los defensas del Athletic y el pase perfecto a Ozil. Del resto se ocuparon el alemán y Cristiano: aceleración, campo abierto, caos defensivo y el gol. La intervención de Higuaín pasó inadvertida, pero en realidad definió sus características como delantero, uno de los pocos que amenazan seriamente desde cualquier parte del campo.
El argentino es un delantero sin posición, un cometa fulgurante necesario para este Madrid. No parecería estar hecho para el Barça de Guardiola, donde la referencia de la posición es sagrada. Sin Higuaín, el equipo dispondrá todavía de un gran arsenal de recursos ofensivos, especialmente en la Liga, pero su baja evitará la ventaja de la sorpresa que siempre proporciona este delantero singular: aparece como un ciclón desde cualquier parte, desde lugares imprevistos en muchas ocasiones, a veces desde detrás del medio campo, con un vigor, una aceleración y un apetito por el gol que atormenta a los defensas. En ese sentido, no tiene sustituto. Y esa es una pésima noticia para el Real Madrid.
Articulo de Santiago Segurola.


Preciado debería llamar a Mourinho y preguntarle por qué se dejó ganar en el Camp Nou". Con estas palabras se ha despachado Walter Pandiani, delantero de Osasuna, después del 5-0 del Barça-Madrid. Está claro que muchos le tienen muchas ganas al Real Madrid y la dirección deportiva debería tomar nota de ella y saber por qué. El uruguayo también habló de las 'manitas' de Piqué y Abidal: "No tienen que enfadar a nadie del Madrid. Si estuviese en el campo, la verdad reaccionaria de otra manera intentando ayudar a mi equipo, no enfadarme porque me hicieran una manita, ya tenia que haber enfadado antes y haber metido todo lo que tenia que meter para que no me hicieran cinco goles".
Está claro que los ataques de soberbia de Mourinho sólo tienen cabida cuando el equipo gana, en caso contrario además de ridículo provocan la carcajada.
El bilbaino Gurpegui ha dicho que si él hace la falta de Sergio Ramos a Messi, le hubieran caído de 3 a 5 partidos en lugar de uno sólo como ha decidido el comité de competición.
Lo peor es la actitud de algunos como el director del diario Marca que debe creerse que todos los que leen su diario son tontos y sigue con sus planteamientos parciales y sectarios, como si esa fuera la única vía para mantener las ventas de su periódico. Está claro que mantener la ilusión es fundamental para las ventas pero eso no es excusa para emplear la demagogia barata de la que tanto abusa. Algún tipo de responsabilidad y objetividad debe quedar para la prensa deportiva. Lo que está claro es que la portada de Marca sobre estas líneas es un motivo más para el ridículo para este diario y su director.


AGENCIAS.- Juande Ramos, entrenador del Real Madrid desde diciembre de 2008 hasta junio de 2009, analizó la derrota del equipo blanco por 5-0 en Barcelona en una entrevista concedida al programa 'El partido de las 12' en la Cadena Cope. El técnico, actualmente en el Dnipro ucraniano, consideró "más humillante" la goleada del lunes que el 2-6, encajado con él en el banquillo blanco, y dio un palo a la gestión de los actuales responsables del club.
"Se han gastado 500 millones para ser mejor que el Barcelona y están igual que estaban. El día del 2-6 dimos la cara, el otro día el Barça le dio un repaso monumental al Real Madrid, que en ningún momento tuvo opciones ni de acercarse a la portería". Las palabras de Juande dejan poco lugar a las interpretaciones. Pero hay más.
A juicio del entrenador, el papel de su Madrid en los dos encuentros ante el Barcelona de la temporada 2008-2009 fue mucho más digno que el de hace dos días: "Yo sólo llevaba 3 días cuando fui al Camp Nou y les plantamos cara. Éramos un equipo con 9 lesionados y unas limitaciones tremendas, y perdimos 2-0 teniendo muchas ocasiones. Por ese partido se nos masacró y se dijo que jugábamos como un equipo pequeño que salimos a defendernos. Ahora el Real Madrid ha jugado como un equipo grande y se ha llevado la que se ha llevado".
Juande Ramos cree que el escandaloso 5-0 se quedó corto por lo visto sobre el terreno de juego, ya que el Barcelona "fue infinitamente superior". "Lo que me sorprende es que después del desembolso tan importante de dinero que se ha hecho sigue estando a años luz". Y es que, "cuando se dicen la verdades, duelen", finalizó Juande.