El fichaje de David Villa por el FC Barcelona es inminente. Uno de los mejores delanteros del mundo, el mejor de la selección nacional. Hace años, que el Valencia se le quedaba pequeño, prácticamente debió haber dado el salto del Real Zaragoza a alguno de los clubes más grandes del continente, pero es cierto que el club de Mestalla fue quien más apostó por él y allá que se fue para hacer campañas memorables. Villa es el segundo máximo goleador de España de todos los tiempos, por detrás de Raúl, y a fe que le adelantará. Sin embargo, llega tarde al Barcelona. Es seguro que encajará a la perfección con Xavi, Iniesta, Messi y compañía, pero considero que su fichaje a escasos meses de cumplir los 29 años es difícil que pueda ser amortizado si el traspaso se cifra entre los 35 y los 40 millones de euros. Con esas cantidades, y dado que su potencial mediático tampoco es el máximo, es difícil obtener una rentabilidad por más de tres o cuatro años más en la alta competición por lo que su traspaso se antoja caro. De cualquier forma, Villa es un excepcional futbolista que seguro que cuajará extraordinarias campañas en el Barcelona durante el tiempo que permanezca en sus filas, porque su calidad es máxima.