Un día es Villa, al siguiente también es Villa, al otro pues Villa (¿quién si no?), al otro hablan de Benzemá (contraten a su director de marketing), Ibrahimovic (un genio con mucho genio) y hasta el chiquillo de la portera brasileña. Señores, el Madrid no necesita delanteros. El Real de los Cristiano Ronaldo y Kaká no precisa de finalizadores de categoría mundial como agua de mayo, porque ya los tiene. Está Higuaín (23 goles en una temporada de crisis), está Huntelaar (un auténtico 9), está Negredo (otro 9 de los de antes y además made in spain), está Van Nistelrooy (mejor que los tres anteriores aunque con 32 años para 33) y está la leyenda Raúl (con casi una veintena de goles en la Liga de la crisis y el soponcio madridista). Por tanto, Villa, Benzemá o Ibrahimovic para qué. ¿Para meter a los anteriores en el banquillo o malvenderlos en el 3x1 del mercadillo futbolístico?
El Real Madrid lo que necesita es un par de jugadores creativos de centro de campo. Si me dicen que Cesc y Xabi Alonso diré que sí. Si me dicen que Ribery en lugar de alguno de los dos anteriores diré que sí, por segunda vez. Si me dicen que ni Cesc ni Xabi Alonso ni Ribery, pero que vienen Felipe Melo y Silva o Cazorla o aquel chico de River o de Rosario que tan bien la toca pues también diré que sí. El equipo blanco necesita dos jugadores de centro de campo con capacidad para dar un pase de 40 metros al jugador desmarcado, porque eso ya no se espera que lo aprendan ni Gago ni Diarrá ni Drenthe ni Sneijder ni Van der Vaart ni Javi García. El único que sabe es Guti, qué quieren que les diga, y Kaká a partir de ahora. Porque a Parejo no le dejan, no vaya a ser que sepa hacerlo y resulte que tampoco hacen falta centrocampistas.