Diego Tristán vuelve a España para jugar en el Cádiz. La contratación por parte de la entidad amarilla de un delantero de la talla del sevillano debería suponer un acicate para los aficionados del Carranza. La carrera de Diego Tristán es de alguien que pudo ser y fue, pero que pudo haber sido mucho más. Uno de los mejores delanteros españoles de los últimos veinte años, con una calidad técnica a la que ninguno se le acerca, el delantero no ha llegado a jugar en un club puntero de España y de Europa por culpa de una vida fuera de los campos supuestamente desordenada. Es cierto que a Tristán se le ha podido tachar de indolente y de poco serio, pero también es verdad que durante varias temporadas sus números (con cifras de 30 goles por año en el Depor) podían servir para callar a muchos. Objeto de deseo por clubes de Italia y de Inglaterra, Diego Tristán se marchó tarde, ya en el ocaso de su carrera, y aún así tuvo tiempo para dejar su sello en el West Ham, quien no ha podido retenerle para disputar la próxima Premier. Y es que el carácter de Diego le ha llevado a tomar decisiones como la de rechazar jugar en la élite inglesa para irse al Cádiz, recién ascendido a Segunda División. En la Premier echarán de menos sus golazos.