Algo raro está ocurriendo en el Chelsea cuando, a pesar de ir líder en la Premier, el bueno de Frank Arnesen (aquel excelente centrocampista danés que jugó en el Valencia) acaba de anunciar su dimisión al frente de la dirección deportiva del club para el final de temporada. A pesar de ganar el título liguero la temporada pasada Carlo Ancelotti está siendo cuestionado incomprensiblemente, y hace pocas semanas el club destituyó por sorpresa a la mano derecha del italiano Ray Wilkins. Después de unos años de zozobra, tras los últimos flojos años del Chelsea de Mourinho, el equipo del multimillonario Roman Abramovich parecía haber recobrado su verdadero nivel con Ancelotti, Wilkins y Arnesen. Raro es cuando este grupo humano se desmembra en pleno éxito. Más extrañados estarán los Lampard, Essien, Drogba, Terry y compañía.