Míster Balón

Copérnico lo dijo primero, Galileo lo propagó: "La tierra es redonda, igual que un balón de fútbol".


"Este es el club que meha visto crecer desde benjamines y hoy anuncio mi retirada delos terrenos de juego. Un problema en mi corazón me obliga a retirarme, pero mi corazón sigue latiendo madridismo". Con estas palabras anunció Rubén de la Red su retirada del fútbol profesional, justo en el momento en el que arrancaba una carrera muy prometedora tras ganarse un lugar en el club de su vida, el Real Madrid, y después de ganar la Eurocopa de Alemania. La carrera de Rubén se frenó en seco en Irún el 30 de octubre de 2008 durante un partido de Copa del Rey. Ese día el corazón le dio un aviso, una segunda oportunidad, que no tuvieron otros. Por ese motivo, De la Red debe estar apenado, pero también agradecido. Tuvo la oportunidad de vivir una segunda vida. Una vida que seguirá ligada el mundo del fútbol como entrenador en la fábrica blanca de futbolistas. Jugador noble, de gran calidad técnica, visión de juego, gran golpeo, con llegada desde la segunda línea y con capacidad para jugar también de defensa central. Su posición ideal era en el doble pivote como mediocentro creativo con labores de contención. Al estilo Xabi Alonso pero con mayor proyección ofensiva, si bien era un futbolista que se acoplaba a la perfección a las funciones de recuperación y defensa en el centro del campo. Rubén de la Red tuvo que irse un año al Getafe para que el Real Madrid se diera cuenta de lo que se perdía. En el club azulino destacó de forma clara, lo que le catapultó a la selección española ganadora de la Eurocopa de Alemania y al Real Madrid después, donde no le dio tiempo a triunfar justo cuando acababa de ganarse un puesto en el once inicial. Su corazón dijo basta a los 23 años, pero incluso a pesar de retirarse a tan pronta edad Rubén de la Red puede presumir de una trayectoria envidiable para la mayoría de futbolistas españoles.

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