El Real Madrid se quedará con Emanuel Adebayor a final de temporada. No puede ser de otra manera, ante semejante oportunidad entre calidad y precio. Adebayor es una rara avis en un Real Madrid que suele comprar hipercaro a jugadores que a veces no pasan de medianías. Pero el caso del togolés es distinto porque es uno de los mejores delanteros del mundo, de condiciones diferentes a sus compañeros Higuaín y Benzemá, pero con cualidades que lo hacen especial para un club como el Real Madrid. El punta togolés aporta un nivel superior como delantero que ni el argentino ni el francés ni la mayoría de delanteros tiene. Dispone claramente de una envergadura que le hacen imbatible en el contacto físico, una visión de juego para dar la asistencia y para posicionarse de la que carecen futbolistas de su tamaño, una gran definición, y un juego de pies que ni delanteros con veinte centímetros menos pueden competir. Y, sobre todo, su precio es imbatible si miramos lo que cuesta y lo que puede dar al club. Entre sus defectos, no es lento, porque su enorme zancada le permite desplazarse con rapidez, pero no tiene la velocidad de un Drogba, por citar al punta que más se le asemeja por condiciones. Pero, vaya, si a la mayoría de los clubs europeos le ofrecieran un Drogba de 27 años por sólo 17 millones de euros no duraría ni dos segundos en stock.