La decisión del presidente del Almería, Alfonso García Gabarrón, de sustituir a estas alturas a Oltra por Olabe al frente de la nave rojiblanca tiene toda la pinta de ser un error morrocotudo a las alturas que estamos de la Liga. El Almería está último en la clasificación pero bien es cierto que desde la llegada del técnico valenciano del equipo había experimentado una importante mejoría en cuanto a su juego y su posicionamiento en el campo. Está claro que los nervios afloran a estas alturas, pero muy posiblemente un tercer técnico (el primero fue Lillo) en la temporada termine por sepultar al modesto equipo andaluz.