Míster Balón

Copérnico lo dijo primero, Galileo lo propagó: "La tierra es redonda, igual que un balón de fútbol".


El Deportivo de la Coruña, que no el antaño SuperDepor, cayó ayer al pozo de la Segunda División a perder de forma sorprendente frente a un Valencia que no se jugaba nada. Los coruñeses, en su campo de Riazor, firmaron su sentencia tras perder contra todo pronóstico. La falta de gol ha condenado a los gallegos, que año tras año han perdido potencial debido a la economía de guerra que les había tocado vivir. Es el fin de la escapada. Atrás quedan los felices 90. Atrás quedan aquellos equipos de leyenda con futbolistas como Bebeto, Mauro Silva, Aldana, Djukic, Rivaldo, Fran, Donato, Manjarín, Valerón... Atrás queda esa Liga y esa Copa del Rey. Atrás queda un equipo admirado y querido por muchos. Y atrás queda esa gestión de un presidente, Augusto César Lendoiro, que hizo de un equipo menor uno de los grandes de España e incluso de Europa. Vuelve pronto, SuperDepor.

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