Míster Balón

Copérnico lo dijo primero, Galileo lo propagó: "La tierra es redonda, igual que un balón de fútbol".


No entiendo la polémica que ha surgido en ciertos ambientes futbolísticos acerca de la conveniencia del fichaje del turcoalemán Hamit Altintop. Se trata de un futbolista esencialmente de banda derecha con una calidad técnica aceptable, una capacidad física sobresaliente y una disciplina táctica de 10. Se trata de un jugador que procede del Bayern de Munich, que es internacional con Turquía, como podría serlo perfectamente con Alemania, con 28 años y con una trayectoria en la élite más que destacada. Además, y no es cuestión baladí, llega a coste cero puesto que terminaba contrato con el club alemán. Sin embargo, arrecian comentarios y artículos de "entendidos" que ponen en cuestión esta contratación alegando que se trata de un suplente del Bayern que no viene más que a ser suplente en el Real Madrid y que para eso es mejor poner a cualquier chaval del Castilla que esté capacitado. Como si ser suplente en el Real Madrid fuese igual que serlo en el Orcasitas. Para ser suplente en el Real Madrid, para formar parte del fondo de armario del Real Madrid hay que ser un gran profesional de capacidad contrastada y si te ofrecen a un futbolista de ese perfil y a coste cero es normal que el Madrid se decida por él antes que por una promesa con todo por hacer y por madurar. Nadie le puede decir a Hamit Altintop con quién ha empatado, puesto que a lo mejor nos encontramos con que es un futbolista que formó parte del subcampeón de la pasada Champions League. Hay otros que sólo han empatado contra equipos de Segunda B.

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