Hace tiempo que Piqué es el amo de la defensa del Barcelona. A pesar del altísimo nivel que sigue manteniendo Puyol, la presencia del central azulgrana fue fundamental para anular toda posibilidad de peligro de los delanteros del Manchester, ya fuera emparejado a Chicharito como a Rooney. Seguro que Ferguson habrá lamentado más de una vez y de dos el haber dejado marchar hace pocos años a uno los mejores centrales del Mundo. Piqué, con su carácter un tanto chulesco y provocador aporta a los barcelonistas esa dosis necesaria de mala leche tan necesaria para este juego. Es el primo de Zumosol, el chuleta del barrio que defiende a sus amigos cuando algún Ferdinand o un Vidic se encaran más de la cuenta. Si encima resulta que sabe jugar con los pies, que tiene una calidad técnica destacadisima para jugar de central sólo nos queda decir que el Barcelona y la Selección pueden descantar tranquilos atrás en los próximos años.