Jorge Valdano, que hasta ahora ocupaba los puestos de director general y adjunto a la presidencia del Real Madrid, dejará el club madridista, según acuerdo al que ha llegado con el presidente de la entidad, Florentino Pérez. La marcha de Valdano, que el 1 de junio de 2009 llegó a la dirección general del Real Madrid tras la proclamación de Florentino Pérez como presidente al ser el único candidato presentado, significa el final del pulso que el hispano argentino mantenía con el entrenador José Mourinho. Cierto es que con un técnico tan intervencionista como es el luso, el papel de Valdano no pasaba de ser el de mero comparsa y portavoz, a veces, desautorizado del club. Al final era una cuestión de uno u otro y Florentino ha optado por tomar la decisión más inteligente con la excusa de que el club ha optado por un "modelo inglés" de gestión deportiva. Lo que ocurre es que Mourinho no quería a ver al argentino ni en pintura, ni en los vestuarios ni opinando sobre los fichajes ni hablando sobre el trabajo del entrenador. Así las cosas, Valdano se quedaba sin funciones, con lo que no le ha quedado otra que marcharse. La gestión de Valdano siempre ha sido muy polémica, su verborrea es admirable pero sus decisiones ya son otra cosa. Siempre pesará sobre su cabeza que fue quien destituyó a Vicente del Bosque del cargo de entrenador del Real Madrid nada más conquistar el campeonato de Liga. Lo echó aduciendo que buscaba un poco de "modernidad" a la gestión deportiva. Esa decisión le costó al equipo blanco más de tres años sin ganar un sólo título. Hoy Del Bosque, ese entrenador tan "antiguo", es aclamado por todos tras conquistar el único Campeonato del Mundo que ha ganado la Selección Española en su historia. Así se escribe la historia.