
De este modo, le mejor opción que queda es la de forzar el regreso de Arbeloa, un canterano de la antigua ciudad deportiva, madridista al cien por cien, líder en las categorías inferiores y con capacidad para adaptarse a jugar en todas las posiciones de la zaga. Es cierto que la banda izquierda es su posición menos cómoda, pero este año Arbeloa ha demostrado en el Liverpool su capacidad para cubrir esta posición con total eficacia. Además, dado que el jugador termina contrato el próximo año el fichaje no superaría los cinco millones de euros, y si tenemos en cuenta que Real Madrid percibió por el jugador 1,5 millones cuando lo traspasó al Depor y 2 millones cuando éste lo vendió al Liverpool, podriamos decir que recupera un jugador ya consagrado en la selección española y a precio regalado. Arbeloa debe volver a vestir la camiseta del Madrid, no hay mejor fichaje que el suyo.